Referencia en el campo del desarrollo informático, Ada Lovelace, matemática del siglo XIX, fue la creadora del primer algoritmo completo para programar la máquina analítica, antecesora del ordenador. Una mirada retrospectiva a la carrera de una mujer inspiradora, a la vanguardia del feminismo.
Ada Byron, que se convirtió en Condesa de Lovelace tras su matrimonio, nació en 1815 en Londres. Hija de un matrimonio tumultuoso, sus padres se divorciaron cuando ella sólo tenía un mes. Su infancia estuvo marcada por la ausencia de su padre, Lord George Byron, famoso poeta inglés, que abandonó el país y nunca volvió a ver a su hija.
Su madre, Anne Isabella Milbanke, también conocida como Anne Byron, era una matemática de un entorno muy privilegiado. Concedía gran importancia a las llamadas ciencias "duras" y quería que su hija se educara y rodeara de los más grandes eruditos de la época. Esta exigencia también estaba motivada por el deseo de mantener a su hija alejada de la literatura -el campo favorito de su ex marido-, que consideraba "peligrosa".
Así pues, Ada estuvo acompañada desde muy joven por brillantes tutores y preceptores, que harían de ella una científica de renombre. Cabe señalar que se trataba de una trayectoria inusual para la época.
En la Europa del siglo XIX, las mujeres de la nobleza quedaban automáticamente excluidas de las disciplinas científicas. La sociedad las consideraba naturalmente inferiores en virtud de su sexo y, por tanto, inadaptadas. Así, como las matemáticas y la ciencia eran campos que requerían energía, rigor y determinación, estaban reservados exclusivamente a los hombres. También estaba mal visto que las mujeres de la época dedicaran tiempo a estos campos.
Sin embargo, Ada demostró ser una profesora apasionada y brillante. Sus sucesivos tutores la fueron integrando en la esfera científica.
Fue a través de una de sus profesoras, Mary Somerville, que Ada, de 17 años, conoció a Charles Babbage, distinguido matemático y profesor de la Universidad de Cambridge. Fue el comienzo de una relación amistosa que se nutrió de intercambios epistolares en los que el profesor transmitía sus conocimientos científicos.
A través de esta correspondencia, Ada Lovelace siguió de cerca el desarrollo del innovador proyecto de Babbage: la máquina analítica, una especie de calculadora programable que podría describirse como elantepasado del ordenador. A diferencia de la calculadora mecánica (o máquina de diferencias) que ya había creado unos años antes, ésta incorporaba una tecnología, las tarjetas perforadas -utilizadas en el telar de Jacquard-, que permitía dar instrucciones e introducir datos en la máquina.
La joven cree firmemente en el potencial de este proyecto y piensa que sería interesante disponer de una herramienta que pudiera, en lugar del cerebro humano, manipular números y otros símbolos. Sin embargo, rechaza la idea de que la máquina pueda tomar el relevo del hombre, explicando que su papel no es crear, sino sólo facilitar tareas que los humanos ya dominan.
Charles Babbage dedicó gran parte de su vida al diseño de esta herramienta y Ada realizó una importante contribución. Juntos trabajaron en la mejora continua de la máquina.
Fue en 1842, tras unos años dedicados a criar a sus hijos, cuando Ada Lovelace se dio a conocer por su labor científica.
A petición del físico Charles Wheatstone, tradujo al inglés un trabajo de investigación de un matemático italiano que describía la máquina analítica de Charles Babbage.
Lo que parecía un simple ejercicio de traducción resultó ser un verdadero punto de inflexión en la carrera de Ada Lovelace y, más ampliamente, en el mundo de la ciencia. Dedicó casi un año a esta traducción, a la que añadió sus propias notas y reflexiones a petición de su amigo Babbage. Escribió siete notas -de la A a la G- para completar la descripción de la herramienta del matemático italiano Menebrea.
Este minucioso trabajo de anotación es más largo y extenso que el documento original. En efecto, Ada se desliza en características informáticas: encontramos en particular bajo otros nombres los conceptos de entrada de datos, salida de datos, así como elementos como la unidad central o la memoria que permite el almacenamiento de datos.
Una nota en particular llamará la atención. La nota G escrita por el matemático, contiene el primer algoritmo completo para programar la máquina analítica y calcular los números de Bernoulli, una secuencia de números racionales calculados por recurrencia.
Como su trabajo era de gran calidad y mucho más avanzado que el documento original, Babbage considera que este nuevo documento es la referencia. Esto convierte a Ada Lovelace en la pionera de la programación informática.
Aunque cabría imaginar una serie de éxitos tras estos avances, el dúo Babbage-Lovelace luchó por encontrar financiación para pasar a la siguiente fase: la construcción física de la máquina.
Ada decideutilizar sus habilidades en el cálculo de probabilidades para apostar y conseguir dinero. Empieza a apostar en carreras de caballos, pero pronto se endeuda y acaba arruinada.
El proyecto fracasó y ninguno de los dos amigos llegó a ver la máquina analítica en vida.
Madre de tres hijos y con mala salud, Ada Lovelace murió de cáncer de útero en 1852, a la edad de 36 años.
Tuvo que pasar más de un siglo desde su muerte para que las notas escritas por Ada Lovelace fueran redescubiertas por el mundo científico, que entonces estudiaba el desarrollo de los primeros ordenadores. Finalmente reconocida como la primera mujer programadora de ordenadores, el Departamento de Defensa de Estados Unidos dio el nombre de "Ada" a un ordenador a finales de la década de 1970, el nombre de "Ada" a un lenguaje informáticoen su honor.
Su nombre se convirtió en una referencia en la industria informática, y desde entonces ha habido muchos eventos y producciones artísticas que cuentan su historia. Un periodista británico ha creado un Día de Ada Lovelace que se celebra cada año el segundo martes de octubre. El objetivo de este día es destacar a las mujeres que han contribuido o contribuyen a la investigación científica.
En Nocode también le rinde homenaje. La herramienta de creación de apps sin código Adalo se inspira directamente en la pionera informática para que su marca encarne su espíritu innovador e invite a un amplio público a la creación informática.
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