¿Duda entre un contrato indefinido y el estatuto de autónomo? Le explicamos las diferencias y los matices para ayudarle a elegir.
Si navegas por LinkedIn o trabajas en el sector digital, probablemente te habrás dado cuenta de que muchos profesionales se autodenominan "autónomos".
Pero, ¿qué significa esto en la práctica? 🧐
El término "freelance" se refiere a todos los profesionales (a veces llamados "autónomos") que trabajan de forma independiente, a diferencia de un empleado "clásico " que es contratado por un único empleador con un contrato de duración determinada o indefinida. 📝
Al igual que los profesionales liberales, estos trabajadores autónomos ofrecen sus servicios a varios "empleadores", denominados clientes, porque se trata de servicios comerciales y el cliente no tiene ninguna relación de subordinación. De hecho, sólo les une un contrato de prestación de servicios.
Así, el autónomo es libre de trabajar con quien quiera y donde quiera, de fijar sus propios precios, de gestionar su agenda y de asumir varios proyectos simultáneamente. 🚀
En cambio, el contrato indefinido (CDI), definido por el Ministerio de Trabajo como "la forma normal y general de la relación laboral", es el tipo de contrato que debe favorecer el empresario. Al igual que el contrato de duración determinada o el contrato de trabajo-estudio, el principio mismo del CDI se basa en la obligación del trabajador de proporcionar trabajo al empresario a cambio de una remuneración, e incluye derechos y prestaciones. Por tanto, el empresario mantiene con el trabajador una relación de subordinación que le permite darle instrucciones. 👮♀️
El CDI se diferencia de otros contratos en que no tiene fecha de finalización. Se rige por el Código Laboral y, por tanto, cumple determinadas normas (vacaciones, salario mínimo, jornada laboral, etc.). Su contenido y cláusulas específicas se acuerdan entre el trabajador y el empresario en el momento de la contratación y todo es regulable. 🛠
No todo el mundo puede convertirse en autónomo. Algunas profesiones son más adecuadas que otras para ser autónomo. Los llamados trabajos "intelectuales", artísticos o de consultoría son más adecuados para la prestación de servicios.
Así, según los rankings elaborados por las distintas plataformas online que ponen en contacto a empresas con autónomos, los empleos más habituales son los relacionados con la Tecnología y lo digital: desarrollador web y móvil, webmaster, community manager, diseñador gráfico, redactor SEO, consultor informático...
Los trabajos que se pueden hacer como autónomo son más variados: gestión de proyectos, negocios, traducción y corrección, contabilidad y finanzas, fotografía y diseño... 👩🎨
En cuanto al tipo de empresa que hay que crear antes de empezar a ejercer, hay dos opciones posibles:
Es imprescindible comparar las características de estas distintas formas jurídicas para determinar cuál se adapta mejor a su situación.
La fiscalidad es uno de los parámetros clave en esta elección. 🔑
¿Prefiere trabajar como autónomo o como empleado en una empresa? Ambas posibilidades tienen sus ventajas y sus inconvenientes.
A continuación figura una lista resumida (pero no exhaustiva) de los puntos positivos y negativos que hemos identificado.
Hemos preguntado a un reclutador, cazatalentos de grandes grupos tecnológicos, qué opina de estos dos estatus y cómo los valora desde el punto de vista de la trayectoria profesional, cuál es el más buscado. 🕵️♀️
Según él, a una persona con una experiencia profesional prolongada en el mismo sector o en un oficio específico le convendría más hacerse autónomo para vender su experiencia y rodearse de otros autónomos para proyectos de gran envergadura.
Dependiendo de los perfiles que busque para sus clientes, puede centrarse en perfiles con una base sólida en el empleo permanente. Según su experiencia, los puestos fijos ofrecen más oportunidades de trabajar en proyectos estratégicos, mientras que las tareas que se externalizan, sobre todo a autónomos, tienen menos valor añadido y quitan carga a los equipos que se centran en la parte más estratégica.
Se trata, por tanto, de una oposición estrategia vs operativa 🥊
Puede ser impugnada en función del contexto en el que se desarrolle el proyecto de autónomo, el nivel de antigüedad y el tipo de candidato buscado.
Como habrá comprendido, esta elección debe ser cuidadosamente meditada y evaluada en función de diversos parámetros: sus deseos y motivaciones, sus objetivos profesionales y personales, sus exigencias salariales, su personalidad, etc. También debe tener en cuenta factores externos como las normas fiscales a las que está sujeto o la situación del mercado en el que desea establecerse.
💡 Por último, recuerda que suele ser bastante sencillo pasar de un estado a otro, y que nada es definitivo.
Trabajar como autónomo es trabajar por cuenta propia. Un autónomo es un proveedor de servicios que vende sus servicios a clientes corporativos.
Para pasar de la condición de asalariado a la de autónomo, basta con crear una empresa y facturar a los clientes por los servicios prestados. Es posible, en determinadas condiciones, compaginar las tareas de autónomo con un trabajo asalariado.
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